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martes, 18 de febrero de 2014

MARIE CALLOWAY. Poseer un cuerpo, entregar un cuerpo.

"what purpose did i serve in your life", de Marie Calloway (1990) es un libro que tenía pendiente desde que había empezado a seguir a otros autores jóvenes representantes (les guste o no) de la Alt Lit como Tao Lin o Steve Roggenbuck, de los cuales me declaro fan desde ya. Todo este movimiento, o si no se le quiere llamar así, todo este grupo de escritores jóvenes y su trabajo me resultan extremadamente emocionantes por su juventud, porque puedes ver de cerca cómo evoluciona su trabajo y cómo la literatura se mueve y se humaniza y se equivoca, y a veces hace algo bello. He de agradecerle a mi compañero de la facultad Alex Pena que me prestara su ejemplar, porque si no seguramente habría tardado mucho más en acceder a este libro, que de momento no está traducido al español y cuya primera edición de 2013 aparece bajo el sello Tyrant Books.


En algunos capítulos de esta novela autobiográfica (Sex Experience One, Two y Three; The Irish Photographer; Adrien Brody; Thank You For Touching Me) se cuenta cómo una joven de ventipocos años chatea y queda con desconocidos para follar o, cuando le hace falta, para prostituirse. Estos hombres, muy distintos entre sí, pueden llegar a tratarla amablemente o por el contrario a obligarla a que diga y haga cosas que no le hagan sentirse necesariamente bien. Marie Calloway los pone y se pone a prueba, jugando constantemente con los límites emocionales y con el frágil equilibrio de poder entre los roles de dominación y sumisión. Quiere saber qué se puede llegar a sentir y sentirlo todo, aunque muchas de las veces esto sea la humillación psicológica y corporal más cruda. Vive el sexo desde la autodestrucción y la curiosidad intelectual y emocional.



En capítulos como Cybersex se reproducen extractos explícitos de conversaciones por email y chats de Facebook, así como en Men y en Criticism, en los que además se adjuntan fotografías de ella escupiendo semen o bebiendo café bajo duras frases de auto-odio o de críticas de los trolls de internet. Aunque el capítulo que encuentro más interesante es curiosamente el menos sexual, Jeremy Lin (sin duda pseudónimo de Tao Lin). En él Marie Calloway conoce y se relaciona con otros escritores jóvenes de Nueva York, lo cual le resulta tremendamente raro e incómodo. Jeremy y ella mantienen una correspondencia previa y posterior a este encuentro, que Jeremy llena de consejos para Marie acerca del mundo de la literatura, de cómo relacionarse con las editoriales o la crítica y de cómo tener más seguridad en lo que uno escribe y dotarlo de propósito, siempre desde un punto de vista muy nihilista y quebradizo. 

                                  foto blogueada por Marie Calloway, creación de feministartdegree

¿Qué más puedo decir de M. Calloway? Además de que, cosas mías, me recuerda físicamente a una mezcla entre Meg White y Sasha Grey, si tuviera que describirla con sólo un adjetivo sería el de valiente. Porque se necesita valor para ser así de sincera, impasiblemente sincera y transparente. Se la ha tildado sobre todo de provocadora, pero ésta para mí no sería la mejor manera de definirla. El provocar  (o incluso escandalizar) es algo que pasa a posteriori, es la reacción inevitable de cierto tipo de público (en este caso, la mayoría) a la experimentación y exposición; pero no veo a Calloway posicionándose en el recurso fácil de utilizar historias de sexo e imágenes de desnudos para que se hable más de ella y vender más o querer quebrar cierta moral, aunque sí, esto también es una consecuencia inevitable de su manera de escribir. En realidad veo a Calloway escribiendo desde una posición mucho más humilde, la de jugar al máximo con su vulnerabilidad. Decide experimentar una vida hipersexualizada, pero llena de dudas e inseguridades. Y además de al sexo, se podría decir que en este libro se muestra un acercamiento cuasi antropológico al poder y al hecho de ser una mujer -joven, que hace lo que le da la gana con su vida-: el prólogo, una cita de Kate Millett "Because of our social circumstances, male and female are really two different cultures and their life experiences are utterly different". Marie Calloway retoma a través del acto literario la posesión plena de su cuerpo y experiencias. Y aún así, al final, decide con este libro entregárnoslo todo.

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